9 ago 2007

In memoriam




Un beso derrapaba
por exceso de alcohol y velocidad
por la 3 norte y la 12 oriente.

Después un golpe,
¡Cuanta sangre!
por los aires saltaban sus partes.

Moribundo entre los metales
hasta verse desangrarse
llegaron los paramédicos
las ambulancias
rescate aéreo
¡demasiado tarde!

Ha muerto.

Vino después el velorio
los llantos
los lamentos
el desconsuelo
lagrimas hasta inundarse.

El sepelio.
El entierro.

Luego regrese a casa
desolado
desollado
destazado
desecho.

Y no,
no hubo besos para darte.

1 comentario:

MAYA dijo...

Fuerte. Muy fuerte. Una memoria muy gráfica que se ha sentido en el corazón.

Un abrazo,

Maya