28 jul 2007

Génesis [versión no-definitiva]




Para hablar de nosotros habrá que remontarse 13 mil millones de años antes. Cuando el Big-Bang dio origen al Tic-Tac y el reloj se echó andar. Un planeta en convulsión apareció en un extremo del universo. Dios desayunaba en algún punto del espacio infinito en constante crecimiento. Con un palillo rascaba entre los molares intentando sacar restos de ensalada atorados en dichas piezas dentales. Una vez consumado el hecho escupió en dirección al susodicho planeta. El escupitajo viajó a una velocidad indescriptible, surco el universo e impactó a este planeta con tal violencia que en la superficie se genero una reacción destructiva y se formo una atmósfera densa. Apareció el agua y con ella la vida. Microscópicos seres vivientes habitaban los mares y océanos recién formados por el escupitajo. Miles de años después la evolución hizo su trabajo, la vida piso tierra firme, desde diminutas especies hasta gigantescos reptiles que nosotros llamamos dinosaurios. Cierta noche Dios cenaba, cuando de pronto, ocurrió lo que para él era una tortura, ya sea por su edad o por lo picadas de sus muelas, un trozo de carne se atoro dentro de ellas. Dios se quejaba del apocalíptico dolor y apoyándose de un palillo busco alivio, después de varios minutos de esfuerzo cuando se vio librado del trozo de carne ¡escupió! Y por azahares del destino ó por buen tino de Dios el escupitajo salió con dirección al mismo planeta. ¡Catástrofe!, muere la mayor parte de la población cuando la temperatura se elevó cientos de grados en pocos segundos. El escupitajo cayó en Chicxulub. Luego un largo invierno. Pero algo surgió en ese lapso de tiempo. Raza Humana, como se haría llamar después, vio luz. Primero nómadas, después crearon civilizaciones, imperios, colonias, dictaduras, guerras, revoluciones. La Perestroika. Y llegaron los 60's, The Beatles, los hippies, los 70's y a mediados de los ochenta nací yo. Tú naciste pocos años después. Un día nos tomo por sorpresa la revolución tecnológica, el videogame -asalto a mano a armada-. Un pequeño paso para el hombre un gran salto para la humanidad. Pasamos del Windows 3.1 al XP, ordenadores, maquinas con inteligencia artificial, Internet, Messenger, Chat, Blog, Youtube, Myspace. Te conocí en un cybercafé, tú en tu PC yo en la mía. Te ame tres veces al día. Pero pasó lo que siempre pasa, el amor se secó como una baba, el nuestro hace rato que ya no escurría, solo nos quedó aquella mancha. Que confirma que lo que pasa, pasa, pero siempre se queda algo que marca. Y yo ya tenía más marcas que pasillo de supermercado. En casa el teléfono ya no me hablaba y el televisor insistía en aburrirme con sus largas y estúpidas charlas. La puerta espantaba a los amigos y vecinos, porque hace días ninguno venía. Ahí hundido en la sala de espera de los crucificables, me sentí más que nunca un escupitajo que absorbe el suelo y que seca el aire.

Ahora que otros viven de tu boca y beben directo del envase, yo ruego a Dios que la próxima vez que escupa se fije hacia donde lo hace.

4 comentarios:

Mar Benegas dijo...

Dios escupió y creó al hombre... si es que lo de la biblia no hay quien se lo crea.

saludos. Mar.

Sile dijo...

Claro, la biblia sigue siendo una obra demasiado insólita.


Gracias por la visita.

Anónimo dijo...

hola: me gusta tu idea, es buena.

MAYA dijo...

Dioses de Asgard!!!!

Como puedes escribir estas cosas que me conmueven tanto. No te había leido en prosa y me he quedado maravillada. Y lo digo en serio. Que dios escupa las veces que quiera pero que sea donde tu estés y que se haga la vida que reclamas.

Me quito el sombrero ante este escrito. Felicitaciones. Haz un corto.

Un beso,

Maya