25 jul 2007

Entomofagia / Mariposa cubierta de caramelo

a Dulce.


Una mariposa sobrevuela todas las noches el callejón que lleva a mi casa. Sus alas con simétrica armonía me sonríen mientras se desplazan para quedar fuera de mi alcance. Su textura y sus colores cicatrizaron en mis parpados. Durante las noches un ardor intenso se propaga en mis ojos cuando intento dormir. Mi mirada desorbitada se pierde adherida a la superficie erosiona del techo que insiste en mantenerse sobre mi cama. La mariposa es ajena a mi locura de esperarle a orillas de la calle y de mi alma, con el ansia de que pierda altura y por fin quede atrapada en mis redes de palabras, para después devorarla.

Suculento manjar que se esconde bajo la espalda de una dama; mariposa de carnosas alas.

2 comentarios:

Mar Benegas dijo...

Tu blog me dejó impresionada.

Seguro vuelvo, seguro, La evolución me mató, lo juro.

Parto de letras, si no nacen te quedas seco, como madre estéril.

Me gusta. Besos de Mar.

MAYA dijo...

Que hermosa espalda para pintar unas alas, las mariposas se contienen en la belleza de la piel de una mujer que tiene un espíritu libre. Yo llevo alas de ángel, tu musa alas de mariposa. Una espalda bella que cuando duermes debe volar por todos tus sueños. Una dama que vuela esos es magia y no de la humana. Magia de dioses.

Un beso,

Maya